Rijmenam, penumbra, noche.
Sosas, las noticias en la tele:
exterminación étnica en los Balcanes, en África, en Timor,
medio millón de muertos, cadáveres, calaveras.
En mi propio país un asesino violador de niños
y su mujer. ¡Venga ya! ¿Es verdad?
Noticia internacional: un futbolista
que acaba de jugar. ¿Quién
se lo imagina?
A continuación un reportaje sobre
deportación, gitanos, judíos,
holocausto. De pronto se te aprieta el gaznate;
mira, mientras son filmados,
los niños sonríen a la cámara
y una chica seductoramente guapa
entra en la cámara de gas.
¿Qué demonios estamos haciendo?
Conversamos por redes superpobladas,
apresurados y siempre demasiado tarde.
La creación, pienso, ¿ha empezado?
Dale marcha atrás, Dios, corrige, recomienza.
¿Quién me oye? ¿Quién en Auschwitz
escuchó la oración de millones?
Es Navidad 1996 en Rijmenam,
enviamos felicitaciones de año nuevo,
Creemos apenas en nuestra esperanza
y seguimos trabajando, muy mudos.