La mujer de 20 la mujer de 26,
subida sobre las zarzas rojas.
La mujer de 40 (no la de 50)
empecinada, sobre el ajedrez líquido
que implica: el juego del balero.
La mujer de 35 (no la de 18)
fotografiada
sobre la vereda sin vereda de enfrente
soledad de la calle mínima:
canción.
La mujer de 48 la pasta base,
el tiro colombiano en la nuca
desde una motocicleta veloz
razón de vivirmorir:
la separada
Y la mujer periodista
la notera
perdiendo la peluca juvenil
dejando en el entrevero
olvidada a su moral.
– Huija che! –