Un enamorado importuno presenta sus excusas

No fue mi intención,
disculpa.
No se elige el amor,
es como una marea…

No sé cuándo
devolverá a la playa
mi tembloroso corazón
desnudo y roto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *