Así debe ser

Así debe ser el rostro de dios
el cielo rabiosamente cruzado
por nubes grises, violetas
y naranjas
y su voz
el mar de abajo
diciendo siempre lo mismo
tan monótono
tan monótono
como el primer
y el último día

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *