¿Qué tal, cómo has estado?

?¿Qué tal, cómo has estado??
El tono de tu voz, un tanto indiferente
heló mi corazón.
Subió mi pensamiento
por la cuesta empinada
del olvido y la ausencia?,
y me costó trabajo echar una mirada
a la curva vereda
que ya, para nosotros, permanece cerrada.
Ya más serena, al fin,
te respondí:
?Muy bien, ¿y tú?, qué tal, cómo has estado??
Y DESPACIO REGRESO
Se me nublan los ojos
al sentirte lejano?
Se me aturde la mente
al saberte imposible?,
y en las alas del tiempo
me remonto a los días
en que hilvanamos ?juntos-
ilusiones sencillas.
Y regreso a las tardes,
iguales y tranquilas?
Y regreso a las horas
que ahora palpo vacías?
Y despacio,
muy despacio regreso
a los minutos todos de nuestras alegrías!

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