PARÁBOLA

El sol se pierde ?moneda de fuego
en su ciega alcancía.
Duerme el tesoro, luego, en el pleno sosiego,
hasta que lo descubre, de pronto, en el hondón,
el picapedrero del día.

(Tal le pasa al maduro corazón).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *