Dora Bekerman habla consigo misma

Mira los manzanos en invierno.
Están secos con tanto lamento.
Tus nietos fijan sus ojos azules en mi rostro.
Mi cabeza
dorada ayer
mañana estará como la nieve.

Aquí fue nuestro encuentro
en este día.
Hace mil noches.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *