Interiores (I)

En el tacto interior de esas gaviotas
hay un eco de sombras que conduce
a una intemperie toda de cristal.

Lo que el aire levanta es su presencia
que, en un compás de luces, se diluye
hacia una abierta y sola identidad.

¡Qué profundo interior éste del aire,
cuyas formas modulan su no ser!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *