CRÓNICA DEL FORASTERO (VI)

Las campanadas escapan del pecho del reloj de péndulo.
Huyen del pozo
y resuenan en la memoria.
La memoria,
esa lechuza ciega huyendo a refugiarse en un árbol hueco.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *