Cada hora mía me parece

Cada hora mía me parece
el agujero que una estrella
atraída a mi nada, con mi afán,
quema en mi alma.

Y ¡ay, cendal de mi vida,
agujereado como un paño pobre,
con una estrella viva viéndose
por cada májico agujero oscuro!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *