A DON SANCHO DÁVILA

Sacro pastor de pueblos, que en florida
Edad, pastor, gobiernas tu ganado,
Más con el silbo que con el cayado
Y más que con el silbo con la vida;

Canten otros tu casa esclarecida,
Mas tu Palacio, con razón sagrado,
Cante Apolo de rayos coronado,
No humilde Musa de laurel ceñida.

Tienda es gloriosa, donde en lechos de oro
Victorïosos duermen los soldados
Que ya despertarán a triunfo y palmas;

Milagroso sepulcro, mudo coro
De muertos vivos, de ángeles callados,
Cielo de cuerpos, vestuario de almas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *