Llegué a Valladolid; registré luego

Llegué a Valladolid; registré luego
Desde el bonete al clavo de la mula;
Guardo el registro, que será mi bula
Contra el cuidado del señor don Diego.

Busqué la Corte en él, y yo estoy ciego,
O en la ciudad no está, o se disimula.
Celebrando dïetas vi a la gula,
Que Platón para todos está en griego.

La lisonja hallé y la ceremonia
Con luto, idolatrados los caciques,
Amor sin fe, interés con sus virotes.

Todo se halla en esta Babilonia,
Como en botica, grandes alambiques,
Y más en ella títulos que botes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *