El infinito

De un tiempo a esta parte
el infinito
se ha encogido
peligrosamente.

Quién iba a suponer
que segundo a segundo
cada migaja
de su pan sin límites
iba así a despeñarse
como canto rodado
en el abismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *