Es un crimen…

Es un crimen vestirte,
cubrirte con cristales.

Una inconsistencia, rociarte de
fragancias
ajenas a tu humedad de niña y
holocausto.

Totalmente imperdonable
no arrancarte perezas,
polvo,
andrajos
y contemplarte
desnuda
intacta
vital
palabra.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *