A Ibn Zaydun, reprochándole su desvío y su inclinación por una esclava negra

Si hubieses sido justo en el amor que hay entre nosotros,
no amarías, ni hubieses preferido, a una esclava mía.
Has dejado la rama que fructifica en belleza
y has escogido rama que no da frutos.
Sabes que soy la luna de los cielos,
pero has elegido,para mi desgracia, sombrío planeta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *